Las criptoactividades ilegales de China se llevan a cabo en lavanderías y cafeterías: WSJ
El comercio físico es más popular en el interior de China, ya que los lugares más alejados de la costa son generalmente más pobres, por lo que los gobiernos locales están preocupados por otros asuntos, informó el WSJ.
![Laundromat (Skitterphoto/Pixabay)](https://www.coindesk.com/resizer/cy0fWDxwanFzOXhNgGMwDV2GxCc=/567x319/filters:quality(80):format(jpg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/coindesk/SPV55ZM4HJA5VEUJDY6SGT4HJM.jpg)
Los usuarios de criptomonedas en China están realizando transacciones en lugares cotidianos para eludir la prohibición de las criptomonedas en el país, según un informe del Wall Street Journal (WSJ) del jueves .
Los comerciantes se reúnen en lugares públicos como cafés, quioscos de refrigerios e incluso lavanderías para intercambiar direcciones de billeteras, organizar transferencias bancarias o pagar criptomonedas en efectivo, informó el WSJ, citando a personas familiarizadas con las operaciones.
También utilizan aplicaciones de redes sociales como WeChat y Telegram, donde grupos dedicados permiten a compradores y vendedores realizar transacciones directamente sin el medio de un intercambio.
El comercio físico es más popular en el interior de China, ya que los lugares más alejados de la costa son generalmente más pobres, por lo que los gobiernos locales están preocupados por otros asuntos, al no hacer cumplir la prohibición de las criptomonedas del banco central.
El Banco Popular de China (PBOC) declaró ilegales todas las actividades relacionadas con las criptomonedas en 2021 y, desde entonces, los intercambios de criptomonedas dejaron de permitir a los ciudadanos de China continental abrir cuentas en sus plataformas. Sin embargo, el país todavía registró unos 86.400 millones de dólares en volumen de operaciones extrabursátiles (OTC) en 2023, según la empresa de inteligencia blockchain Chainalysis.
Si el comercio de criptomonedas sigue algo vivo y coleando en un país autoritario como China, puede que no sea un buen augurio para otras jurisdicciones que deseen adoptar un enfoque más estricto para controlar las criptomonedas en el futuro.