La inflación estadounidense fue negativa en junio; Bitcoin salta por encima de los 59.000 dólares
Antes del informe, los participantes del mercado estaban cada vez más convencidos de que la Reserva Federal iba a recortar los tipos en su reunión de septiembre.
La inflación siguió retrocediendo en junio, según el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del gobierno publicado el jueves por la mañana, con la tasa de junio llegando a un ritmo negativo del 0,1% frente a las previsiones de una ganancia del 0,1% y el 0,0% de mayo.
Año tras año, el IPC aumentó un 3,0% frente a las expectativas de 3,1% y 3,3% en mayo.
El IPC CORE (que excluye los costos de los alimentos y la energía) también fue mejor de lo esperado, aumentando un 0,1% en junio frente a las expectativas de 0,2% y 0,2% de mayo. El IPC CORE año tras año aumentó un 3,3% frente a las previsiones del 3,4% y el 3,4% de junio.
El precio de Bitcoin (BTC) saltó a $59,100 en los minutos posteriores al informe, un aumento de casi un 2% en las últimas 24 horas.
Antes del informe del jueves por la mañana, los participantes del mercado estaban cada vez más convencidos de que la Reserva Federal de Estados Unidos iba a recortar finalmente su tasa de referencia de los fondos federales en su reunión de mediados de septiembre. La herramienta CME FedWatch sitúa las probabilidades de que esto suceda en más del 70%, frente a menos del 50% hace apenas un mes. Fue una noción que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se esforzó en no confirmar ni negar en dos días de testimonio ante el Congreso a principios de esta semana.
En ese testimonio, Powell reconoció un mercado laboral debilitado y que la Reserva Federal se está centrando cada vez más en los riesgos a la baja para la economía. Sin embargo, reiteró –como lo han hecho él y otros miembros de la Fed durante semanas, si no meses– que el banco central quiere una confirmación continua de que la inflación está regresando a su objetivo del 2% antes de que realmente se puedan considerar recortes de tasas.
En busca de un catalizador
Bitcoin ha estado bajo una presión considerable en las últimas semanas desde que alcanzó un máximo histórico por encima de los 73.500 dólares a finales del primer trimestre. En el segundo trimestre se produjo una desaceleración de las entradas e incluso, en ocasiones, de importantes salidas netas hacia los ETF al contado con sede en Estados Unidos. Luego, a finales de junio y principios de julio, una avalancha de oferta procedente de la venta de participaciones gubernamentales y la devolución de los tokens de Mt. Gox hizo que el precio cayera por debajo de los 54.000 dólares en un momento dado, casi un 27% por debajo de ese máximo histórico.
La caída del Bitcoin podría ser aún más frustrante para los alcistas, dado que otros activos de riesgo competidores –en concreto, las acciones estadounidenses– han seguido subiendo durante todo el verano. Ayer mismo, el S&P 500 y el Nasdaq completaron su séptimo día consecutivo de avance, alcanzando nuevos máximos históricos para cada índice.
Los repuntes sostenidos del Bitcoin a menudo han ido acompañados de campañas sostenidas de flexibilización monetaria.